En
el Antiguo Egipto, las raíces más profundas de su música y danzas hay que
buscarlas en el desarrollo de dos actividades fundamentales para su economía y
supervivencia, la agrícola, en la que las labores de cosecha y siembra reunían
a grandes colectivos en una tarea común. Más tarde, serían las ceremonias
funerario-religiosas en honor a Osiris, otra de las grandes fuentes de
inspiración musical.
La inundación anual de los campos y la posterior
retirada de las aguas del Nilo, obligaban a los egipcios a sumar sus fuerzas
en las labores de siembra y cosecha en los períodos previstos, y es muy
probable que fuera en este ambiente donde, para acompañar a los llamados
"cantos de siembra y siega", presentes en todas las culturas
agrarias, surgieran los primeros instrumentos musicales, los más primitivos
de cuantos se conocen, los palos o bastones de entrechoque. Con ellos se
supone que, antes de ser utilizados para marcar los ritmos que acompañaban a
los cantos entonados mientras se realizaban las faenas agrícolas, seusaban
paara ahuyentar alos pájaros, o a los insectos de los sembrados. Dichos palos
son muy semejantes a las actuales "claves" presentes en orquetas
cubanas.
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El
canto de siega se conocía con el nombre de "canto de Maneros", nombre
de quien se tenía por el hijo único del primer rey de Egipto. Los palos de entrechoque aparecen ya en manos de
figuritas de danzantes que adornan las paredes de los vasos de cerámica pintada
(D-Ware) del período de Nagada III, fechadas hacia 3200 a.C.
Posteriormente,
se utilizaron en las danzas de crótalos o palillos que, a lo largo del tiempo,
debieron mantener su carácter ancestral y primitivo. Primero se fabricaron con
cañas, con madera y hasta con tierra cocida. Más tarde, adquirieron diversas
formas, convirtiéndose en instrumentos de percusión, márfil (colmillos de
hipopótamo) o de hueso. Generalmente eran dobles, unidos entre sí por un
cordel, y se tocaban por parejas con ambas manos.
Los
crótalos que han llegado hasta nosotros son muy numerosos y de formas muy
variadas. Aparecen ya en las tumbas de época tinita, y su presencia se
mantiene, de modo ininterrumpida, hasta la Baja Época. Utilizados para los
acompañamientos rítmicos no llegaron a desplazar, sin embargo, a los grupos de
palmeros, o de chasqueadores de dedos.
En cuanto a la "castañuela" cabe decir
que de origen probablemente fenicio, su uso se generalizó en época griega, tras
experimentar una larga evolución con sus distintas modalidades, algunas de las
cuales se pueden rastrear en el propio Egipto.
Como podemos ver la música egipcia es una música muy especial, muy misteriosa sobre todo porque no contaban con un método de escritura, sólo era transmitida oralmente. Con el paso del tiempo se fue mezclando con música de distintos lugares hasta perder de cierto modo la escencia de sus orígenes. Los propósitos de esta música eran tanto de divertir a las personas en sus celebraciones como para hacer rituales religiosos donde la música jugaba un papel muy importante, así como los músicos encargados de crearla. Contaban con instrumentos musicales de todo tipo y consideraban la voz como el instrumento mas importante. Sin duda alguna la música egipcia fue la base para otras regiones pues si bien sabemos los egipcios tenian altos conocimientos no solo para las edificaciones si no para crear música y danza muy agradables a los sentidos y sobre todo muy espirituales.